También debes darme el primogénito de tus vacas, ovejas y cabras. Podrás dejarlos con sus madres durante los primeros siete días, pero debes darmelos al octavo día.
Levítico 12:3 - Versión Biblia Libre El prepucio del niño debe ser circuncidado al octavo día. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y al octavo día se circuncidará al niño. Biblia Nueva Traducción Viviente Al octavo día, circunciden el prepucio del niño. Biblia Católica (Latinoamericana) El niño será circuncidado en su carne al octavo día, La Biblia Textual 3a Edicion Y al octavo día será circuncidada la carne del prepucio de su hijo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El día octavo será circuncidada la carne del prepucio del niño, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y al octavo día se circuncidará la carne del prepucio del niño. |
También debes darme el primogénito de tus vacas, ovejas y cabras. Podrás dejarlos con sus madres durante los primeros siete días, pero debes darmelos al octavo día.
La mujer debe esperar otros treinta y tres días para la purificación de su sangrado. No se le permite tocar nada sagrado, y no se le permite entrar en el santuario hasta que termine el tiempo de purificación.
La impureza proviene de su flujo, ya sea que su cuerpo lo permita o lo bloquee. Lo hace impuro.
Ocho días después, vinieron para circuncidar al niño. Y planeaban llamarlo Zacarías, como su padre.
Después de ocho días, llegó el momento de circuncidar al niño, y fue llamado Jesús. Este fue el nombre dado por el ángel incluso antes de ser concebido.
Entonces llegaron unos hombres de Judea que comenzaron a enseñarles a los creyentes, y les decían “A menos que estén circuncidados conforme a las normas establecidas por Moisés, no podrán salvarse”.
Está claro que todo lo que dice la ley se aplica a aquellos que viven bajo la ley, para que nadie pueda tener excusa alguna, y para asegurar que todos en el mundo sean responsables ante Dios.
Déjenme explicarles: La ley, que llegó cuatrocientos treinta años después, no cancela el pacto anterior que Dios había hecho, quebrantando la promesa.
Permítanme repetir: todo hombre que es circuncidado tiene que cumplir toda la ley.
El Señor tu Dios te hará a ti y a tus descendientes suyos de nuevo, y lo amarás con toda tu mente y con todo tu ser, para que vivas.
Fui circuncidado el octavo día, soy israelita de la tribu de Benjamín, un verdadero hebreo. En cuanto a la observancia legal, soy un Fariseo;
Ustedes fueron “circuncidados” en él, pero no con manos humanas. Han sido liberados de la naturaleza humana por la “circuncisión” que Cristo llevó a cabo.