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Levítico 12:3 - Versión Biblia Libre

3 El prepucio del niño debe ser circuncidado al octavo día.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Y al octavo día se circuncidará al niño.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Al octavo día, circunciden el prepucio del niño.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 El niño será circuncidado en su carne al octavo día,

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y al octavo día será circuncidada la carne del prepucio de su hijo.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 El día octavo será circuncidada la carne del prepucio del niño,

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Levítico 12:3
15 Referencias Cruzadas  

También debes darme el primogénito de tus vacas, ovejas y cabras. Podrás dejarlos con sus madres durante los primeros siete días, pero debes darmelos al octavo día.


La mujer debe esperar otros treinta y tres días para la purificación de su sangrado. No se le permite tocar nada sagrado, y no se le permite entrar en el santuario hasta que termine el tiempo de purificación.


La impureza proviene de su flujo, ya sea que su cuerpo lo permita o lo bloquee. Lo hace impuro.


Ocho días después, vinieron para circuncidar al niño. Y planeaban llamarlo Zacarías, como su padre.


Después de ocho días, llegó el momento de circuncidar al niño, y fue llamado Jesús. Este fue el nombre dado por el ángel incluso antes de ser concebido.


Entonces llegaron unos hombres de Judea que comenzaron a enseñarles a los creyentes, y les decían “A menos que estén circuncidados conforme a las normas establecidas por Moisés, no podrán salvarse”.


Está claro que todo lo que dice la ley se aplica a aquellos que viven bajo la ley, para que nadie pueda tener excusa alguna, y para asegurar que todos en el mundo sean responsables ante Dios.


Déjenme explicarles: La ley, que llegó cuatrocientos treinta años después, no cancela el pacto anterior que Dios había hecho, quebrantando la promesa.


Permítanme repetir: todo hombre que es circuncidado tiene que cumplir toda la ley.


El Señor tu Dios te hará a ti y a tus descendientes suyos de nuevo, y lo amarás con toda tu mente y con todo tu ser, para que vivas.


Fui circuncidado el octavo día, soy israelita de la tribu de Benjamín, un verdadero hebreo. En cuanto a la observancia legal, soy un Fariseo;


Ustedes fueron “circuncidados” en él, pero no con manos humanas. Han sido liberados de la naturaleza humana por la “circuncisión” que Cristo llevó a cabo.


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