Pero si lo hago, deberían creerme por la evidencia de lo que he hecho. Así podrán ustedes entender que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre”.
Juan 17:23 - Versión Biblia Libre Yo vivo en ellos, y tú vives en mí. Que ellos puedan ser uno completamente, para que el mundo entero sepa que tú me enviaste, y que tú los amas, así como me amas a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo estoy en ellos, y tú estás en mí. Que gocen de una unidad tan perfecta que el mundo sepa que tú me enviaste y que los amas tanto como me amas a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) yo en ellos y tú en mí. Así alcanzarán la perfección en la unidad, y el mundo conocerá que tú me has enviado y que yo los he amado a ellos como tú me amas a mí. La Biblia Textual 3a Edicion Yo en ellos y Tú en mí, para que sean perfeccionados en una unidad, para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y los amaste a ellos como me amaste a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo en ellos y tú en mí, para que lleguen a ser consumados en uno, y así el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado como tú me has amado a mí.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en uno; y para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado como también a mí me has amado. |
Pero si lo hago, deberían creerme por la evidencia de lo que he hecho. Así podrán ustedes entender que el Padre está en mí, y que yo estoy en el Padre”.
Si ustedes se aman los unos a los otros, demostrarán a todos que son mis discípulos”.
¿No crees que yo vivo en el Padre y que el Padre vive en mí? Las palabras que yo hablo no son mías; es el Padre que vive en mí quien está haciendo su obra.
Jesús respondió: “Aquellos que me aman harán lo que yo digo. Mi Padre los amará, y vendremos a crear un hogar con ellos.
porque el Padre mismo los ama—porque ustedes me aman y creen que vine de parte de Dios.
“Dejo el mundo, pero ellos seguirán en el mundo mientras yo regreso a ti. Padre Santo, protégelos en tu nombre, el nombre que me diste a mí, para que ellos sean uno, así como nosotros somos uno.
Oro para que todos puedan ser uno, así como tú, Padre, vives en mí y yo vivo en ti, para que ellos también puedan vivir en nosotros a fin de que el mundo crea que tú me enviaste.
“Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo esté, para que puedan ver la gloria que me diste—porque tú me amaste antes de que el mundo fuera creado.
Yo les he mostrado tu carácter y seguiré dándolo a conocer, para que el amor que tienes por mí esté en ellos, y yo viviré en ellos”.
La vida eterna es esta: conocerte, a ti que eres el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien enviaste.
Yo les he dado el mensaje que tú me diste a mí. Ellos lo aceptaron, estando completamente convencidos de que vine de ti, y ellos creyeron que tú me enviaste.
Dios no envió al Hijo al mundo para condenarlo, sino para salvar al mundo por medio de él.
Aquellos que comen mi carne y beben mi sangre permanecen en mí y yo en ellos.
Es por él que ustedes viven en Jesucristo, a quien Dios puso como sabiduría para nosotros. Él nos hace justos y nos hace libres.
Dios hizo que Jesús, quien nunca pecó, experimentara las consecuencias del pecado para que nosotros pudiéramos tener un carácter recto, así como Dios es recto.
Ya no hay más judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer, pues ustedes todos son uno en Cristo Jesús.
Los que de nosotros son maduros espiritualmente deben pensar de esta manera, y si ustedes piensan de manera diferente, entonces Dios les revelará esto.
A todos les estamos hablando sobre él, instruyéndolos y enseñándoles de la mejor forma que conocemos para poder traer a todos ante Dios con plena madurez en Cristo.
para que se animen. Deseo que estén unidos en amor, experimentando el gran privilegio de estar completamente seguros en su entendimiento, pues esto es lo que produce el verdadero conocimiento. ¡Deseo que puedan conocer el misterio revelado de Dios, que es Cristo!
Sobre todas las cosas, ámense unos a otros, que es el vínculo perfecto que los unirá.
Pero después de que hayan sufrido un poco, el Dios de toda gracia, que los llamó a su gloria eterna en Cristo, él mismo los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y les dará un fundamento sólido.
Los que hemos visto y oído eso mismo les contamos, para que también puedan participar de esta amistad junto a nosotros. Esta amistad con el Padre y su Hijo Jesucristo.
¡Miren el amor que tiene el Padre para con nosotros! Por eso podemos ser llamados hijos de Dios, ¡porque eso es lo que somos! La razón por la que el mundo no nos reconoce como hijos de Dios es porque no lo reconocen a él.
Desde la sinagoga de Satanás traeré a los que dicen ser judíos, (pero no lo son, son mentirosos), haciéndolos venir a adorar a tus pies, para que reconozcan que yo te amo.