Juan 13:34 - Versión Biblia Libre “Les estoy dando un nuevo mandato: ámense los unos a los otros. Ámense los unos a los otros de la misma manera que yo los he amado a ustedes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. Biblia Católica (Latinoamericana) Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros. Ustedes deben amarse unos a otros como yo los he amado. La Biblia Textual 3a Edicion Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros;° como os he amado, que también os améis unos a otros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que así os améis los unos a los otros como yo os he amado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado, así también os améis unos a otros. |
En cuanto a la gente santa que vive en la tierra, ellos son los únicos verdaderamente grandes, y los aprecio.
No busques venganza ni guardes rencor a nadie, sino ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
Trátalos como a un conciudadano, y átalos como a ti mismo, porque una vez fuisteis extranjeros viviendo en Egipto. Yo soy el Señor tu Dios.
Oro para que todos puedan ser uno, así como tú, Padre, vives en mí y yo vivo en ti, para que ellos también puedan vivir en nosotros a fin de que el mundo crea que tú me enviaste.
Dedíquense por completo unos a otros en su amor como familia, valorando a los demás más que a ustedes mismos.
No le deban nada a nadie, excepto amor unos a otros, porque los que aman a su prójimo están cumpliendo la ley.
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Porque en Cristo Jesús, ser circuncidado o no circuncidado no logra nada; lo único que importa es la fe que obra por el amor.
Así que mientras tengamos tiempo, hagamos bien a todos, especialmente a los que pertenecen a la familia de la fe.
Sobrelleven unos las cargas de los otros, pues de esta manera cumplen la ley de Cristo.
Vivan en amor, como Cristo los amó. Él se entregó por nosotros, y fue un don y ofrenda de sacrificio para Dios como un perfume con dulce aroma.
Que el Señor aumente el amor que se tienen los unos hacia los otros, y hacia todos los demás, hasta que sobreabunde, así como nosotros los amamos a ustedes.
Seguimos agradeciendo a Dios por ustedes, hermanos y hermanas, pues es lo menos que podemos hacer. Es lo que debemos hacer porque su fe en Dios está floreciendo, y el amor que todos ustedes tienen unos por otros aumenta cada vez más.
¡Que siempre permanezca el amor que tienen unos por otros como hermanos y hermanas!
Si ustedes realmente observan la ley real de la Escritura: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, entonces hacen bien.
Ahora que se han consagrado a seguir la verdad, ámense unos a otros con sinceridad, como una verdadera familia.
a la reverencia, aprecio por los hermanos creyentes; y a este aprecio, amor.
El mensaje que han escuchado desde el principio es este: debemos amarnos unos a otros.
Y esto es lo que él manda: que debemos confiar en el nombre de su Hijo Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como él nos mandó.
Este es el mandamiento que nos dio: los que aman a Dios, amen también a sus hermanos.
Ahora te digo, apreciada hermana, no como una instrucción, sino siguiendo lo que entendimos desde el principio, que debemos amarnos unos a otros.