El Señor hace lo que le place en los cielos y en la tierra, en el mar y en los océanos profundo.
Jonás 1:4 - Versión Biblia Libre Pero el Señor envió sobre el mar un viento fuerte que creó una tormenta, y amenazaba con destruir el barco. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora bien, el Señor mandó un poderoso viento sobre el mar, el cual desató una violenta tempestad que amenazaba con despedazar el barco. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Yavé envió un fuerte viento sobre el mar, causando una tempestad tan grande que el barco amenazaba hundirse. La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH mandó un viento impetuoso sobre el mar, y se alzó una gran tempestad en el mar, de manera que la nave estaba a punto de romperse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Yahveh desencadenó sobre el mar un viento huracanado y se formó en el mar una borrasca tan violenta que la nave estaba a punto de naufragar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y se hizo una tan gran tempestad en el mar, que se pensó se rompería la nave. |
El Señor hace lo que le place en los cielos y en la tierra, en el mar y en los océanos profundo.
Él levanta las nubes sobre la tierra, hace los relámpagos y las lluvias, envía los vientos desde sus almacenes.
Que le alaben los relámpagos, el granizo, la nieve, las nubes, y los vientos tormentosos, así como todos los que obedecen su voz de mando.
Moisés extendió su bastón sobre Egipto, y durante todo ese día y noche el Señor envió un viento del este que soplaba sobre la tierra. Cuando llegó la mañana, el viento del Este había traído las langostas.
El Señor cambió la dirección del viento, de modo que un fuerte viento del Oeste arrastró a las langostas hasta el Mar Rojo. No quedó ni una sola langosta en ningún lugar de Egipto.
Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y durante toda la noche el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este, y convirtió el fondo del mar en tierra firme. Así que el agua se dividió,
Pero tú soplaste con tu aliento y el mar los arrastró. Se hundieron como el plomo en las aguas revueltas.
Las aguas de los cielos llueven con estruendo por orden suya. Él hace que las nubes se eleven por toda la tierra. Hace que el rayo acompañe a la lluvia, y envía el viento desde sus almacenes.
Él fue quien hizo las montañas, quien creó el viento, quien reveló sus pensamientos a la humanidad, quien convirtió el sol en oscuridad, quien camina en los lugares altos de la tierra. ¡El Señor, Dios de poder es su nombre!
El Señor envió un viento que sopló codornices desde el mar y las hizo caer cerca del campamento. Cubrieron el suelo hasta una profundidad de unos dos codos y se extendieron durante un día de viaje en todas direcciones del campamento.