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Génesis 8:2 - Versión Biblia Libre

Las aguas subterráneas se cerraron, y la lluvia se detuvo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Las aguas subterráneas dejaron de fluir y se detuvieron las lluvias torrenciales que caían del cielo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Entonces se cerraron los manantiales que brotaban del abismo, como también las compuertas del cielo, y la lluvia cesó de caer sobre la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y las fuentes del abismo y las compuertas de los cielos fueron cerradas, y la lluvia fue detenida desde los cielos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y cesó la lluvia torrencial del cielo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y se cerraron las fuentes del abismo, y las ventanas del cielo; y la lluvia del cielo fue detenida.

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Otras versiones



Génesis 8:2
10 Referencias Cruzadas  

Noé había cumplido 600 años, cuando en el día número diecisiete del segundo mes, todas las aguas que estaban debajo de la tierra estallaron y atravesaron el suelo, y una fuerte lluvia cayó del cielo.


La lluvia siguió cayendo sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.


En siete días hare llover por cuarenta días y cuarenta noches. Voy a erradicar de la superficie de la tierra a todos los seres que he creado”.


“¿Has entrado en las fuentes del mar? ¿Has explorado sus profundidades ocultas?


¿Quién es tan inteligente como para contar las nubes? ¿Quién puede voltear los cántaros de agua del cielo sobre sus lados


cuando puso las nubes arriba en el cielo, y cuando creó las fuentes de los océanos.


Me lanzaste a lo profundo, al fondo del mar. El agua me cubrió por complete, y tus olas poderosas rodaban sobre me.


Porque yo mismo estoy bajo la autoridad de mis superiores, y a la vez yo también tengo soldados bajo mi mando. Yo le ordeno a uno: ‘¡Ve!’ y él va. Mando a otro: ‘¡Ven!’ y él viene. Digo a mi siervo: ‘¡Haz esto!’ y él lo hace”.