En cambio, juzgará a los pobres con justicia, y tomará decisiones justas en favor de los desamparados de la tierra. Golpeará la tierra cuando pronuncie el juicio, y ejecutará a los malvados con sólo una palabra de sus labios.
Apocalipsis 2:16 - Versión Biblia Libre Así que arrepiéntete, o vendré pronto a ti y pelearé contra ellos usando la espada de mi boca. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. Biblia Nueva Traducción Viviente Arrepiéntete de tu pecado, o de lo contrario, vendré a ti de repente y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. Biblia Católica (Latinoamericana) Recupérate, pues si no iré pronto donde ti para combatir a esa gente con la espada de mi boca. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, arrepiéntete, pues si no, iré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así, pues, conviértete. Si no, voy a ti en seguida y lucharé con ellos con la espada de mi boca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Arrepiéntete, porque si no, vendré pronto a ti, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. |
En cambio, juzgará a los pobres con justicia, y tomará decisiones justas en favor de los desamparados de la tierra. Golpeará la tierra cuando pronuncie el juicio, y ejecutará a los malvados con sólo una palabra de sus labios.
Las palabras que me dio para hablar son como una espada afilada. Me ha protegido cubriéndome con su mano. Me puso en su carcaj como una flecha afilada, manteniéndome allí a salvo.
Usen el casco de la salvación, y lleven la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Entonces el hombre de anarquía será revelado, ese a quien el Señor Jesús destruirá, arrasando con él, aniquilándolo con el resplandor de su venida.
Sostenía siete estrellas en su mano derecha y de su boca salía una espada de doble filo. Su rostro brillaba como el sol en su esplendor.
Y se quemaban por el intenso calor, y maldecían el nombre de Dios, quien controlaba estas plagas. Y no se arrepentían ni le daban gloria.
De su boca salió una espada afilada para herir las naciones. Él gobernará el mundo con una vara de hierro, y él mismo pisotea el lagar del juicio de Dios, el Todopoderoso.
A los demás los mataron con la espada del que estaba sobre el caballo, la espada que salía de su boca. Y todas las aves se saciaron con sus carnes.
“Escribe esto al ángel de la iglesia de Pérgamo: Esto dice el que sostiene la espada de doble filo:
Así que recuerda de dónde has caído, arrepiéntete y vuelve a lo que hacías al principio. De lo contrario vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, a menos que te arrepientas.
Aquél que confirma todo esto dice: “Sí, yo vengo pronto”. Amén, ven, Señor Jesús.
“¡Yo vengo pronto! Benditos los que obedecen las palabras proféticas de este libro”.