Abraham levantó la vista y de repente vio a tres hombres en pie. Al verlos, corrió a su encuentro y se inclinó hasta el suelo.
2 Samuel 9:6 - Versión Biblia Libre Cuando Mefi-boset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, se acercó a David, se inclinó hacia el suelo en señal de respeto. Entonces David dijo: “Bienvenido Mefi-boset”. “Soy tu siervo”, respondió él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. Biblia Nueva Traducción Viviente Su nombre era Mefiboset; era hijo de Jonatán y nieto de Saúl. Cuando se presentó ante David, se postró hasta el suelo con profundo respeto. David dijo: —¡Saludos, Mefiboset! Mefiboset respondió: —Yo soy su siervo. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando llegó donde David, Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, se postró con el rostro en tierra. David le dijo: '¡Meribaal!' Respondió: 'Soy yo tu servidor'. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando Mefi-boset ben Jonatán, hijo de Saúl, llegó ante David, cayó sobre su rostro y se postró. Y dijo David: ¿Mefiboset? Y él dijo: He aquí tu siervo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, llegó ante David, echóse sobre su rostro y se prosternó. Dijo entonces David: '¡Meribaal!'. Éste respondió: '¡Servidor tuyo soy!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Mefiboset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, vino a David y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefiboset. Y él respondió: He aquí tu siervo. |
Abraham levantó la vista y de repente vio a tres hombres en pie. Al verlos, corrió a su encuentro y se inclinó hasta el suelo.
Luego Jacob se adelantó a ellas y se inclinó hasta el suelo siete veces antes de acercarse a su hermano.
El rey le dijo a Siba: “¡Te doy todo lo que pertenece a Mefi-boset!” “Me inclino ante ti”, respondió Siba. “Que me apruebe, Su Majestad”.
Sin embargo, el rey perdonó a Mefi-boset, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, a causa del juramento hecho ante el Señor entre David y Jonatán, hijo de Saúl.
Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo que era cojo de ambos pies. Cuando el niño tenía cinco años, llegó de Jezreel la noticia de la muerte de Saúl y Jonatán. Su nodriza lo había recogido y había salido corriendo con él para huir. Pero mientras corría, el niño se cayó y quedó cojo. Su nombre era Mefi-boset.
Después de que el muchacho se había ido, David se levantó de donde estaba, junto al montón de piedras, se tiró al suelo boca abajo y se inclinó tres veces. Entonces él y Jonatán se besaron y lloraron juntos como amigos, aunque David fue el que más lloró.
Cuando Abigail vio a David, se bajó rápidamente del asno y se inclinó ante él, con el rostro en el suelo.