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2 Samuel 21:3 - Versión Biblia Libre

“¿Qué puedo hacer por ustedes?” les preguntó David a los gabaonitas. “¿Cómo puedo compensaros para que puedan bendecir al pueblo del Señor?”

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, o qué satisfacción os daré, para que bendigáis la heredad de Jehová?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

David les preguntó: —¿Qué puedo hacer por ustedes? ¿Cómo puedo compensarlos para que ustedes vuelvan a bendecir al pueblo del Señor?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y les dijo: '¿Qué tenemos que hacer como reparación para que ustedes bendigan la herencia de Yavé?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Dijo pues David a los gabaonitas: ¿Qué puedo hacer por vosotros, y con qué os haré compensación para que bendigáis la heredad de YHVH?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Dijo, pues, David a los gabaonitas: '¿Qué queréis que haga por vosotros? ¿Qué expiación puedo ofrecer para que vosotros bendigáis la heredad de Yahveh?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Dijo, pues, David a los gabaonitas: ¿Qué haré por vosotros, y con qué haré compensación, para que bendigáis a la heredad de Jehová?

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Otras versiones



2 Samuel 21:3
9 Referencias Cruzadas  

Yo soy del pueblo pacífico y fiel de Israel. Tú tratas de destruir un pueblo que es como una madre en Israel. ¿Por qué quieres derribar la posesión del Señor?” .


Al día siguiente Moisés habló al pueblo diciendo: “Han pecado muy mal. Pero ahora subiré al Señor. Tal vez pueda conseguir que perdone su pecado”.


Pon tu mano en la cabeza de la ofrenda quemada, para que pueda ser aceptada en tu nombre para tu justificación.


“¿Qué podremos hacer contigo para que se calme la tormenta?” le preguntaron, pues la tormenta empeoraba.


Conforme a la ley ceremonial, casi todo se purificaba con sangre, y sin derramamiento de sangre, nada quedaría ritualmente limpio de la mancha del pecado.


Si un hombre peca contra alguien, Dios puede interceder por él; pero si un hombre peca contra el Señor, ¿quién podrá interceder por él?” Pero no prestaron atención a lo que les dijo su padre, pues el Señor planeaba darles muerte.


“Por favor, escúchame, mi señor y rey. Si el Señor se ha enfadado conmigo, que se alegre de aceptar una ofrenda. Pero si son los hombres los que lo han hecho, ¡que sean malditos ante el Señor! Durante todo este tiempo me han expulsado de vivir entre el pueblo elegido por Dios, diciéndome: ‘Vete y adora a otros dioses’.