Evito hacer cualquier cosa que conduzca al mal, porque quiero seguir fiel a tu palabra.
1 Juan 5:18 - Versión Biblia Libre Reconocemos que los que nacen de Dios no siguen pecando más. El Hijo de Dios los protege y el diablo no puede hacerles daño. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabemos que los hijos de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque el Hijo de Dios los mantiene protegidos, y el maligno no puede tocarlos. Biblia Católica (Latinoamericana) Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, pues lo protege lo que en él ha nacido de Dios, y el Maligno no puede tocarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Sabemos que todo el que es nacido de Dios no peca, pues el que fue engendrado por Dios° lo guarda, y el maligno no lo agarra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sabemos que quien ha nacido de Dios no peca; sino que Aquel que ha nacido de Dios lo guarda y el Maligno no lo toca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca, porque el que es engendrado de Dios, se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca. |
Evito hacer cualquier cosa que conduzca al mal, porque quiero seguir fiel a tu palabra.
Con respecto a las acciones de otros: he hecho lo que me dijiste, y he evitado lo que hacen las personas violentas.
Me digo a mí mismo, “Seré cuidadoso en lo que haga, y no pecaré en lo que diga. Mantendré mi boca callada cuando los malvados me rodeen”.
Por encima de todas las cosas, protege tu mente, pues todo en la vida procede de ella.
De igual manera, si uno de sus cadáveres cae sobre cualquier semilla utilizada para la siembra, la semilla permanece limpia;
Estos son los hijos que no nacieron de forma habitual, o como resultado de los deseos o de la voluntad humana, sino nacidos de Dios.
Ahora no puedo hablarles por más tiempo, porque el príncipe de este mundo se acerca. Él no tiene poder para controlarme,
Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como una rama no puede producir fruto a menos que permanezca siendo parte de la vid, así ocurre con ustedes: no pueden llevar fruto a menos que permanezcan en mí.
Si ustedes permanecen en mí, y mis palabras en ustedes, entonces pueden pedir cualquier cosa que quieran, y les será dada.
Cuando llegó y vio con sus propios ojos cómo estaba obrando la gracia de Dios, se deleitó en esto. Y animó a todos a que se consagraran por completo a Dios y a mantenerse fieles.
Él eligió darnos una nueva vida por medio de la palabra de verdad, para que de toda su creación nosotros fuésemos muy especiales para él.
Ante los ojos de nuestro Dios y Padre, la religión pura y genuina consiste en visitar huérfanos y viudas que sufren, y guardarse de la contaminación del mundo.
Ustedes han nacido de nuevo, no son el producto de una “semilla” mortal, sino inmortal, por la palabra viva y eternal de Dios.
Si ustedes saben que él es bueno y justo, entonces también deben saber que todo el que hace lo justo ha nacido de Dios.
No podemos ser como Caín, que pertenecía al maligno, y mató a su hermano. ¿Por qué lo mató? Porque Caín era malo, pero su hermano era justo.
Todos los que tienen esta esperanza en él, asegúrense de ser puros, como él lo es.
Y todos los que son nacidos de Dios ya no pecan más, porque la naturaleza de Dios habita en ellos. Y no pueden seguir pecando porque han nacido de Dios.
Sin embargo, nosotros pertenecemos a Dios y todo el que conoce a Dios, nos escucha; pero los que no pertenecen a Dios, no nos escuchan. Así es como podemos distinguir el espíritu de verdad del espíritu de engaño.
Todo el que cree que Jesús es el Cristo nacido de Dios, y el que ama al Padre también ama a su hijo.
Si sabemos que él oye nuestras peticiones, podemos estar seguros de que recibiremos lo que le pedimos.
Pues sabemos que pertenecemos a Dios, y que el mundo está bajo control del maligno.
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha ayudado a entender, para que podamos reconocer al que es verdadero. Vivimos en él, que es verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios, y es vida eterna.
Todo el que nace de Dios vence al mundo. La manera como obtenemos la victoria y vencemos al mundo es por la fe en Dios.
manténganse a salvo en el amor de Dios, y esperen la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, que otorga vida eterna.
Ahora, a Aquél que puede guardarlos sin caer, y que puede llevarlos a su gloriosa presencia sin falta, y con gran gozo,
Yo sé que vives donde Satanás tiene su trono, y que has permanecido fiel a mí. No has negado tu fe en mí, incluso cuando mi fiel testigo Antipas fue asesinado justo en medio de ustedes, justo allí, donde vive Satanás.