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Mateo 9:37 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

A sus discípulos les dijo: «La cosecha es grande, pero los obreros son pocos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y dijo a sus discípulos: 'La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces dijo a sus discípulos: 'La mies es mucha y los obreros pocos;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

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Otras versiones



Mateo 9:37
17 Referencias Cruzadas  

»Así mismo el reino de los cielos se parece a un propietario que salió de madrugada a contratar obreros para su viñedo.


Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo».


Les dijo: ―Vayan por todo el mundo y anuncien la buena noticia a toda criatura.


«Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Por tanto, pídanle al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo.


En su nombre se predicarán el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.


Durante la noche, Pablo tuvo una visión en la que un hombre de Macedonia, puesto de pie, le rogaba: «Pasa a Macedonia y ayúdanos».


pues estoy contigo. Aunque te ataquen, no voy a dejar que nadie te haga daño, porque tengo mucha gente en esta ciudad».


En efecto, nosotros somos ayudantes al servicio de Dios. Y ustedes son como un campo sembrado que pertenece a Dios. Ustedes son como un edificio construido por él.


Nosotros, ayudantes de Dios, les rogamos que sepan apreciar su inmerecido amor.


También los saluda Jesús, llamado Justo. Estos son los únicos judíos que trabajan conmigo a favor del reino de Dios, y me han sido de mucho consuelo.


Los líderes que dirigen bien los asuntos de la iglesia deben ser tratados con doble respeto, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza.


Ustedes no han pagado el salario a los obreros que trabajan en sus campos. Eso hablará contra ustedes, porque la queja de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.