La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 5:28 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la desea ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero yo digo que el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero yo les digo: Quien mira a una mujer con malos deseos, ya cometió adulterio con ella en su corazón.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

pero Yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero yo os digo: todo el que mira a una mujer con mal deseo, ya cometió adulterio en su corazón [con ella].

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 5:28
20 Referencias Cruzadas  

Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.


Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano será llevado a juicio. Es más, cualquiera que insulte a su hermano será llevado ante el tribunal. Y cualquiera que lo maldiga será llevado al fuego del infierno.


Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.


Sabemos, en efecto, que la Ley es espiritual, es decir, viene de Dios. Pero yo soy solamente un ser humano, y soy esclavo del pecado.


Con solo mirar a una mujer ya desean tener relaciones sexuales con ella, y nunca se cansan de pecar. Engañan a las personas que tienen una fe débil, y se la pasan deseando tener más y más dinero. ¡Merecen ser castigados por Dios!


Nada de lo que esa gente te ofrece viene del Padre, pues solo ofrece lo que es pecado. Me refiero a los malos deseos del cuerpo, como desear tener lo que agrada a los ojos y volverse orgulloso de las riquezas que se tienen.