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Mateo 28:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

El ángel dijo a las mujeres: ―No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces, el ángel les habló a las mujeres: «¡No teman! —dijo—. Sé que buscan a Jesús, el que fue crucificado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El Angel dijo a las mujeres: 'Ustedes no tienen por qué temer. Yo sé que buscan a Jesús, que fue crucificado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el ángel tomó la palabra y dijo° a las mujeres: Vosotras no temáis, porque sé que estáis buscando a Jesús, el que fue crucificado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: 'Vosotras no tengáis ya miedo, pues bien sé que buscáis a Jesús, el crucificado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y respondiendo el ángel, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.

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Otras versiones



Mateo 28:5
17 Referencias Cruzadas  

Pero Jesús les dijo en seguida: ―¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.


―No tengan miedo —les dijo Jesús—. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.


Los guardias tuvieron tanto miedo de él que se pusieron a temblar y quedaron como muertos.


―No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Miren el lugar donde lo pusieron.


―No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su bendición —le dijo el ángel—.


Asustadas, se arrodillaron y se inclinaron hasta tocar el suelo con su rostro, pero ellos les dijeron: ―¿Por qué buscan ustedes entre los muertos al que vive?


Sin embargo, Dios lo resucitó, librándolo de las ataduras de la muerte. ¡Era imposible que la muerte lo mantuviera bajo su dominio!


Pues todos los ángeles son solo espíritus que sirven a Dios. Él los envía para ayudar a los que han de ser salvos.