Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Mateo 14:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

27 Pero Jesús les dijo en seguida: ―¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

27 Pero Jesús les habló de inmediato: —No tengan miedo —dijo—. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

27 En seguida Jesús les dijo: 'Animo, no teman, que soy yo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

27 Pero enseguida° les habló, diciendo: ¡Tened ánimo, Yo soy, no temáis!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 Pero [Jesús] les habló en seguida: '¡Ánimo! Soy yo. No tengáis miedo'.

Ver Capítulo Copiar




Mateo 14:27
21 Referencias Cruzadas  

―Señor, si eres tú —respondió Pedro—, mándame que vaya a ti sobre el agua.


Pero Jesús se acercó a ellos y los tocó. ―Levántense —les dijo—. No tengan miedo.


―No tengan miedo —les dijo Jesús—. Vayan a decirles a mis hermanos que se dirijan a Galilea, y allí me verán.


El ángel dijo a las mujeres: ―No tengan miedo; sé que ustedes buscan a Jesús, el que fue crucificado.


Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: ―¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!


Estaban llenos de miedo por lo que veían. Pero él habló en seguida con ellos y les dijo: «¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo».


El ángel le dijo: ―No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.


―No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su bendición —le dijo el ángel—.


»No tengan miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre darles el reino.


Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.


También Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran socios de Simón, estaban sorprendidos. ―No temas; desde ahora serás pescador de personas —le dijo Jesús a Simón.


Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.


Pero él les dijo: «No tengan miedo, que soy yo».


A la noche siguiente, el Señor se apareció a Pablo y le dijo: «¡Ánimo! Así como has hablado de mí en Jerusalén, es necesario que lo hagas también en Roma».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos