¿No es acaso el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María; y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
Mateo 27:56 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Entre ellas se encontraban María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entre ellas estaban María Magdalena, María (la madre de Santiago y José), y la madre de Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entre ellas estaban María Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. La Biblia Textual 3a Edicion entre las que estaba Miriam de Magdala, Miriam, la madre de Jacobo y José, y la madre de los hijos de Zebedeo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre ellas estaba María Magdalena, María la madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entre las cuales estaban María Magdalena, y María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo. |
¿No es acaso el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María; y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas?
Después del sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver la tumba.
Cuando Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios.
Las mujeres eran María Magdalena, Juana, María la madre de Santiago y las demás que las acompañaban.
También iban algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades. Entre ellas estaban María, a la que llamaban Magdalena, y de la que habían salido siete demonios;
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena.
El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a la tumba. Al llegar, vio que habían quitado la piedra que cubría la entrada.
María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. «¡He visto al Señor!», decía, y les contaba lo que él le había dicho.