Cualquiera que recibe a un profeta por tratarse de un profeta recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por tratarse de un justo recibirá recompensa de justo.
Mateo 25:44 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Ellos también le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o como extranjero, o necesitado de ropa, o enfermo, o en la cárcel, y no te ayudamos?”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Biblia Nueva Traducción Viviente »Entonces ellos responderán: “Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre o con sed o como extranjero o desnudo o enfermo o en prisión y no te ayudamos?”. Biblia Católica (Latinoamericana) Estos preguntarán también: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no te ayudamos?' La Biblia Textual 3a Edicion Ellos entonces también responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en prisión, y no te servimos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces también éstos replicarán: 'Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te socorrimos?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o extranjero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? |
Cualquiera que recibe a un profeta por tratarse de un profeta recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo por tratarse de un justo recibirá recompensa de justo.
Fui extranjero, y no me dieron alojamiento. Necesité ropa, y no me vistieron. Estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron”.
Él les responderá: “Les aseguro que todo lo que no hicieron por el menos importante de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí”.
Muchos me dirán en aquel día: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios e hicimos muchos milagros?”.
Pero él quería justificar sus acciones, así que le preguntó a Jesús: ―¿Y quién es mi prójimo?