Mateo 24:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) »Así que, cuando vean en el lugar santo “el horrible sacrilegio”, del que habló el profeta Daniel (el que lee, que lo entienda), Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), Biblia Nueva Traducción Viviente »Llegará el día cuando verán de lo que habló el profeta Daniel: el objeto sacrílego que causa profanación de pie en el Lugar Santo. (Lector, ¡presta atención!). Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando ustedes vean lo anunciado por el profeta Daniel: el ídolo del invasor instalado en el Templo (que el lector sepa entender), La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, dicha por el profeta Daniel, puesta en el lugar santo (el que esté leyendo,° entienda), Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando veáis, pues, la abominación de la desolación, la anunciada por el profeta Daniel, instalada en el lugar santo -entiéndalo bien el que lee-, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, cuando viereis la abominación desoladora, que fue dicha por el profeta Daniel, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda). |
»Ahora bien, cuando vean “el horrible sacrilegio” donde no debe estar (el que lee, que lo entienda), entonces los que estén en Judea huyan a las montañas.
Vendrán días en que tus enemigos levantarán un muro y te rodearán, y te encerrarán por todos lados.
»Ahora bien, cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sepan que su destrucción ya está cerca.
Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él. Entonces vendrán los romanos y acabarán con nuestro lugar sagrado y hasta con nuestra nación.
Gritaban: «¡Israelitas! ¡Ayúdennos! Este es el hombre que anda por todas partes enseñando en contra de nuestro pueblo, nuestra Ley y este lugar. Ahora ha metido a unos griegos en el Templo. No tiene respeto por este lugar santo».
Presentaron testigos falsos, que declararon: «Este hombre no deja de hablar contra este lugar santo y contra la Ley.
Por eso es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo.
¡Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan este mensaje profético y obedecen lo que allí está escrito! Porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.