La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Mateo 17:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Estando reunidos en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de sus enemigos.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego, cuando volvieron a reunirse en Galilea, Jesús les dijo: «El Hijo del Hombre será traicionado y entregado en manos de sus enemigos.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Un día, estando Jesús en Galilea con los apóstoles, les dijo: 'El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres,

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Reunidos° en Galilea, les dijo Jesús: El Hijo del Hombre está a punto de ser entregado en manos de los hombres,

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mientras caminaban juntos por Galilea, les dijo: 'El Hijo del hombre ha de ser entregado en manos de los hombres

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,

Ver Capítulo
Otras versiones



Mateo 17:22
21 Referencias Cruzadas  

Desde entonces comenzó Jesús a decirles a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén. Decía que allí sufriría muchas cosas a manos de los líderes judíos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la Ley. Y decía que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara.


Les aseguro que algunos de los aquí presentes no sufrirán la muerte sin antes haber visto al Hijo del hombre llegar en su reino.


Pero les digo que Elías ya vino, y no lo reconocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron. De la misma manera va a sufrir el Hijo del hombre a manos de ellos.


Lo matarán, pero al tercer día resucitará». Y los discípulos se entristecieron mucho.


Mientras bajaban de la montaña, Jesús les encargó: ―No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que el Hijo del hombre se levante de entre los muertos.


En aquel tiempo muchos dejarán de creer en mí. Unos a otros se traicionarán y se odiarán.


Y desde entonces Judas buscaba una oportunidad para entregarlo.


¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!».


Luego comenzó a enseñarles: ―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los líderes judíos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la Ley. Es necesario que lo maten y que a los tres días resucite.


¿Acaso no tenía que sufrir el Cristo estas cosas antes de entrar en su gloria?


―Esto es lo que dicen —les explicó—: El Cristo morirá y resucitará al tercer día.


Y les dijo: ―El Hijo del hombre tiene que sufrir muchas cosas y ser rechazado por los líderes judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley. Es necesario que lo maten y que resucite al tercer día.


Y todos se quedaron asombrados de la grandeza de Dios. En medio de tanta admiración por todo lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:


¿A cuál de los profetas no persiguieron sus antepasados? Ellos mataron a los que de antemano anunciaron la venida del Justo. Y ahora ustedes lo han traicionado y asesinado.


Yo recibí del Señor esta enseñanza, y es la misma que les transmití a ustedes: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan