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Mateo 17:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

20-21 ―Por la poca fe que tienen —les respondió—. Les aseguro que, si tuvieran fe tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 —Ustedes no tienen la fe suficiente —les dijo Jesús—. Les digo la verdad, si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Muévete de aquí hasta allá”, y la montaña se movería. Nada sería imposible.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Jesús les dijo: 'Porque ustedes tienen poca fe. En verdad les digo: si tuvieran fe, del tamaño de un granito de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de ahí y ponte más allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible para ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Les dice: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo que si tuvierais fe° como un grano de mostaza, diríais a este monte: ¡Pásate de aquí allá!, y se pasaría,° y nada os sería imposible.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20-21 Él les contesta: 'Por vuestra poca fe. Porque os aseguro que, si tuvierais una fe del tamaño de un granito de mostaza, diríais a este monte: 'Trasládate de aquí a allá', y se trasladaría; y nada os sería imposible'.

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Mateo 17:20
19 Referencias Cruzadas  

Les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como una semilla de mostaza que un hombre sembró en su campo.


―Ven —dijo Jesús. Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.


―¡Ah, gente incrédula y malvada! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme acá al muchacho.


Después los discípulos se acercaron a Jesús y, en privado, le preguntaron: ―¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?


Mientras bajaban de la montaña, Jesús les encargó: ―No le cuenten a nadie lo que han visto hasta que el Hijo del hombre se levante de entre los muertos.


―Les aseguro que, si tienen fe y no dudan —les respondió Jesús—, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.


―Hombres de poca fe —les contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo? Entonces se levantó y dio órdenes a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo.


―Tengan fe en Dios —respondió Jesús—.


Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, creyendo, sin tener la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.


Es como una semilla de mostaza. Cuando se siembra en la tierra, es la semilla más pequeña que hay.


Jesús le dijo: ―¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible.


Pues para Dios no hay nada imposible.


―Si ustedes tuvieran fe tan pequeña como una semilla de mostaza —les respondió el Señor—, podrían decirle a este árbol sicómoro: “Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y les obedecería.


―Lo que es imposible para las personas es posible para Dios —aclaró Jesús.


―¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.


A otros les da fe, por medio del mismo Espíritu; a otros, y por ese mismo Espíritu, dones para sanar enfermos.


Si tuviera el don de comunicar mensajes de parte de Dios y entendiera todos los planes secretos de Dios y tuviera todo conocimiento, y si tuviera una fe que logra mover montañas, pero me falta el amor, no soy nada.


Como podemos ver, no pudieron entrar porque no creyeron.


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