»También se parece el reino de los cielos a un comerciante que andaba buscando perlas finas.
También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
»Además el reino del cielo es como un comerciante en busca de perlas de primera calidad.
Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas.
También el reino de los cielos es semejante a un mercader° en busca de buenas perlas,
También se parece el reino de los cielos a un comerciante en perlas finas.
También el reino del cielo es semejante a un mercader que busca buenas perlas;
Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos es como un hombre que sembró buena semilla en su campo.
Cuando encontró una de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?
Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio.
»No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.