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Marcos 7:9 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Y añadió: ―¡Qué buena manera tienen ustedes de dejar a un lado el mandamiento de Dios para mantener sus propias costumbres!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces dijo: —Ustedes esquivan hábilmente la ley de Dios para aferrarse a su propia tradición.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y Jesús añadió: 'Ustedes dejan tranquilamente a un lado el mandato de Dios para imponer su propia tradición.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Les decía también: ¡Qué bien invalidáis el mandamiento° de Dios para establecer° vuestra tradición!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y les añadía: 'Anuláis despreocupadamente el precepto de Dios, para guardar vuestra tradición.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y les decía: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición.

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Otras versiones



Marcos 7:9
16 Referencias Cruzadas  

Así, por la tradición que se transmiten entre ustedes, dejan sin valor la palabra de Dios. Y hacen muchas cosas parecidas.


(En efecto, los fariseos y los demás judíos no comen nada sin primero lavarse las manos, ya que están aferrados a la tradición de los antepasados judíos.


Así que los fariseos y los maestros de la Ley le preguntaron a Jesús: ―¿Por qué no siguen tus discípulos las costumbres de los antepasados, en vez de comer con manos impuras?


¿Quiere esto decir que, si creemos en él, la Ley ya no sirve de nada? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos el valor de la Ley.


Sé que alguien les ha predicado a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros. Sé que les han hablado de un espíritu y un mensaje de salvación diferente de lo que ya recibieron. Y ustedes han recibido a esas personas con gusto.


Cumplí con todo lo que pedía la religión judía, y lo hice mejor que muchos de mis compañeros, pues obedecía con pasión las enseñanzas de mis antepasados.


No rechazo el amor inmerecido que Dios me tiene. Si Dios nos aceptara como justos por obedecer la Ley, entonces la muerte de Cristo no habría servido de nada».


Este hombre malvado luchará contra todo lo que pertenezca a Dios o contra todo aquel que lo adore. Se adueñará del templo de Dios y dirá que es Dios.