»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió.
Marcos 14:5 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Vale más que el salario de un año de trabajo. Lo habríamos vendido y ayudado a los pobres. Y la criticaban fuertemente. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Podría haberse vendido por el salario de un año y el dinero dado a los pobres!». Así que la regañaron severamente. Biblia Católica (Latinoamericana) Se podría haber vendido en más de trescientas monedas de plata para ayudar a los pobres. Y estaban enojados contra ella. La Biblia Textual 3a Edicion Porque este perfume podía ser vendido por más de° trescientos denarios y dado a los pobres. Y la criticaban duramente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues podía haberse vendido este perfume por más de trescientos denarios y habérselos dado a los pobres'; y se lo recriminaban con términos muy severos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque podía esto haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella. |
»Al salir, aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas de plata. Lo agarró por el cuello y comenzó a estrangularlo. “¡Págame lo que me debes!”, le exigió.
Podía haberse vendido este perfume por mucho dinero para darlo a los pobres.
Algunos de los presentes comentaban enojados: ―¿Para qué este desperdicio de perfume?
―Déjenla en paz —dijo Jesús—. ¿Por qué la molestan? Ella ha hecho una obra hermosa conmigo.
Al ver esto, los fariseos y los maestros de la Ley se pusieron a murmurar: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos».
Judas era el encargado del dinero. Por eso algunos pensaron que Jesús le estaba diciendo que comprara lo necesario para la fiesta o que diera algo a los pobres.
―Ni con el salario de casi un año de trabajo podríamos comprar suficiente pan para darle un pedazo a cada uno —respondió Felipe.
No se quejen contra Dios, como lo hicieron algunos y murieron a manos del ángel destructor.
El que robaba, que no robe más, sino que trabaje honradamente con las manos, así tendrá suficiente para compartir con los necesitados.
Estos individuos no hacen nada más que criticar y quejarse por todo. Se dejan controlar por sus malos deseos. Hablan con orgullo y les dicen cosas bonitas a los demás para aprovecharse de ellos.