»Yo los bautizo a ustedes con agua en señal de arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Lucas 3:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) ―Yo los bautizo a ustedes con agua —les dijo Juan a todos—. Pero está por llegar uno más poderoso que yo, a quien ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y fuego. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Juan contestó a sus preguntas diciendo: «Yo los bautizo con agua, pero pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de ser su esclavo y desatarle las correas de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) por lo que Juan hizo a todos esta declaración: 'Yo les bautizo con agua, pero está para llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. El los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego. La Biblia Textual 3a Edicion Juan declaró diciendo a todos: Yo en verdad os bautizo con° agua, pero viene el que es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de sus sandalias: Él os bautizará con° Espíritu Santo y fuego. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Juan declaró ante todos: 'Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo, a quien ni siquiera soy digno de desatarle la correa de las sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene quien es más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado: Él os bautizará con el Espíritu Santo y fuego. |
»Yo los bautizo a ustedes con agua en señal de arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo, y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Tiene la pala en la mano para limpiar su campo y recoger el trigo en su granero. La paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará».
Juan les respondió: ―Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen
y que viene después de mí. Yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.
Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu baja y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”.
De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.
Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.
Mientras Pedro estaba todavía hablando, el Espíritu Santo bajó sobre todos los que escuchaban el mensaje.
Dios, con su poder, le dio un sitio de honor. Y él, habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo prometido, nos lo ha dado a nosotros. Esto es lo que ustedes ahora ven y oyen.
Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para formar un solo cuerpo —ya seamos judíos o no judíos, esclavos o libres—. A todos se nos hizo compartir un mismo Espíritu.