La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Hechos 4:16 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

«¿Qué vamos a hacer con estos sujetos? Es un hecho que por medio de ellos ha ocurrido un milagro evidente. Todos los que viven en Jerusalén lo saben, y no podemos negarlo.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

«¿Qué debemos hacer con estos hombres? —se preguntaban unos a otros—. No podemos negar que han hecho una señal milagrosa, y todos en Jerusalén ya lo saben.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Todos los habitantes de Jerusalén saben que han hecho un milagro clarísimo, y nosotros no podemos negarlo.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

diciendo: ¿Qué haremos° con estos hombres? Porque ciertamente una notable señal milagrosa ha sido hecha por medio de ellos, manifiesta a todos los que viven en Jerusalem, y no podemos negarla.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

'¿Qué podemos hacer con estos hombres? Porque no podemos negar el notorio milagro obrado por medio de ellos y todos los habitantes de Jerusalén lo saben;

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, un milagro notable ha sido hecho por ellos, manifiesto a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar.

Ver Capítulo
Otras versiones



Hechos 4:16
10 Referencias Cruzadas  

“Porque nadie nos ha contratado”, contestaron. Él les dijo: “Vayan también ustedes a trabajar en mi viñedo”.


Tenían un preso famoso llamado Jesús Barrabás.


Pues yo mismo les daré palabras adecuadas y sabiduría para responder. Ningún enemigo podrá resistirles ni contradecirles.


Muchos que se habían enterado de esa señal realizada por Jesús salían a su encuentro.


Pero no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban.