En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños.
Hechos 4:13 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pedro y Juan eran personas sin estudios ni preparación. Por eso, al ver la valentía con que ellos hablaban, los gobernantes se quedaron asombrados. Reconocieron que habían estado con Jesús. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. Biblia Nueva Traducción Viviente Los miembros del Concilio quedaron asombrados cuando vieron el valor de Pedro y de Juan, porque veían que eran hombres comunes sin ninguna preparación especial en las Escrituras. También los identificaron como hombres que habían estado con Jesús. Biblia Católica (Latinoamericana) Quedaron admirados al ver la seguridad con que hablaban Pedro y Juan, que eran hombres sin instrucción ni preparación, pero sabían que habían estado con Jesús. La Biblia Textual 3a Edicion Observando entonces la osadía de Pedro y de Juan, y percatándose de que eran hombres del vulgo y sin letras,° se asombraban, y reconocían que ellos habían estado° con Jesús. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Viendo la entereza de Pedro y de Juan, y habiendo comprobado que eran hombres iletrados y del vulgo, se maravillaban. Reconocían que eran compañeros de Jesús. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras e ignorantes, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús. |
En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra. Te alabo porque has escondido estas cosas de los sabios e instruidos, y se las has revelado a los que son como niños.
Luego salió a la puerta, donde otra criada lo vio y dijo a los que estaban allí: ―Este estaba con Jesús de Nazaret.
Poco después se acercaron a Pedro los que estaban allí y le dijeron: ―Seguro que eres uno de ellos; se te nota por tu acento.
Entonces Jesús les dijo a Pedro y a Juan: ―Vayan a hacer los preparativos para que comamos la Pascua.
Cuando Jesús vio a su madre, y a su lado al discípulo a quien él amaba, dijo a su madre: ―Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Los judíos se admiraban y decían: «¿De dónde sacó este tantos conocimientos sin haber estudiado?».
Además, como vieron que los acompañaba el hombre que había sido sanado, nada podían decir en contra de ellos.
Pero Pedro y Juan respondieron: ―¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes en vez de obedecerlo a él? ¡Júzguenlo ustedes mismos!
Ahora, Señor, toma en cuenta sus amenazas. Y permite a tus siervos el anunciar tu palabra sin ningún temor.
Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaban la palabra de Dios sin ningún temor.
Entonces Bernabé lo tomó a su cargo y lo llevó a los apóstoles. Bernabé les contó con detalle que Saulo había visto al Señor en el camino y le había hablado. Les contó que Saulo había predicado en Damasco y que lo hizo con libertad en el nombre de Jesús.
Así que Saulo se quedó con ellos y andaba por todas partes en Jerusalén, hablando abiertamente en el nombre del Señor.
Ciertamente Dios eligió a los que este mundo considera tontos, para avergonzar a los sabios. De igual manera, eligió a los que son vistos como débiles en el mundo para avergonzar a los poderosos.
En ese momento los secretos de su corazón quedarán al descubierto. Así que se arrodillará ante Dios, lo adorará y dirá: «¡Realmente Dios está entre ustedes!».