y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Lo llamarán Nazareno».
Hechos 22:8 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) “¿Quién eres, Señor?”, pregunté. “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”, me contestó él. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues. Biblia Nueva Traducción Viviente »“¿Quién eres, señor?”, pregunté. »Y la voz contestó: “Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues”. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo respondí: '¿Quién eres, Señor?' Y él me dijo: 'Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues. La Biblia Textual 3a Edicion Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Me dijo: Yo soy Jesús el nazareno, a quién tú persigues. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo respondí: '¿Quién eres tú, Señor?'. Y me dijo: 'Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo entonces respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quién tú persigues. |
y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Lo llamarán Nazareno».
El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el menos importante, lo hicieron por mí”.
Él les responderá: “Les aseguro que todo lo que no hicieron por el menos importante de mis hermanos, tampoco lo hicieron por mí”.
―¡De ninguna manera, Señor! —respondió Pedro—. Jamás he comido algo impuro o prohibido por nuestra Ley.
Caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”.
»Pues bien, yo mismo estaba convencido de que debía hacer todo lo posible por ir contra los que creen en Jesús de Nazaret.
―No tengo plata ni oro —le dijo Pedro—, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y camina!
Pues escuchen esto, todos ustedes y todo el pueblo de Israel: Este hombre está aquí delante de ustedes sano, gracias al nombre de Jesucristo de Nazaret. Ustedes lo crucificaron, pero Dios lo ha resucitado.
Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dejó Moisés».
De hecho, aunque el cuerpo es uno solo, tiene muchas partes. Y todas las partes, aunque sean muchas, forman un solo cuerpo. Así sucede con Cristo.