Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».
Hebreos 5:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Pero él mismo es débil como cualquier ser humano. Por eso puede tratar con paciencia a los ignorantes y desobedientes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad; Biblia Nueva Traducción Viviente Y puede tratar con paciencia a los ignorantes y descarriados, porque él también está sujeto a las mismas debilidades. Biblia Católica (Latinoamericana) Es capaz de comprender a los ignorantes y a los extraviados, pues también lleva el peso de su propia debilidad;' La Biblia Textual 3a Edicion pudiendo ser indulgente con los que son ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a debilidades; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Puede sentir indulgente compasión hacia los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) que pueda compadecerse de los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de flaqueza; |
Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».
Yo podría hablar muy bien de ese hombre, pero no de mí mismo. Solo puedo hablar de mis debilidades.
Como bien saben, la primera vez que les prediqué la buena noticia fue debido a una enfermedad.
Tienen una mente que no los deja pensar con claridad. Además rechazan la vida que Dios ofrece, pues son ignorantes y tercos.
Anteriormente, yo ofendía a Dios, perseguía a los creyentes y los insultaba. Pero Dios fue bueno conmigo, porque en ese momento yo era incrédulo y actuaba por ignorancia.
Corran por caminos rectos y parejos, para que la pierna dañada no se enferme más, sino que se sane.
Por eso era necesario que en todo se pareciera a ellos. Lo hizo para ser un sumo sacerdote fiel y lleno de amor al servicio de Dios. De este modo pudo ofrecer un sacrificio para el perdón de los pecados del pueblo.
Por haber sufrido él mismo la tentación, puede ayudar a los que son tentados.
Pues no tenemos un sumo sacerdote incapaz de entender nuestras debilidades. Al contrario, contamos con uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, pero él nunca pecó.
De hecho, la Ley nombra sumos sacerdotes a hombres débiles. Pero el juramento, que es posterior a la Ley, nombra sumo sacerdote al Hijo, quien ha sido hecho perfecto para siempre.
Pero en la segunda parte entra únicamente el sumo sacerdote. Y lo hace solo una vez al año, con un recipiente lleno de la sangre de los animales sacrificados. Esta sangre la ofrece a Dios para pedir perdón por sus propios pecados y por los del pueblo; pecados cometidos sin darse cuenta.
Hermanos en la fe, quizá alguno de ustedes se aleje de la verdad. Sería bueno que otro lo hiciera creer de nuevo en ella.
Antes ustedes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han vuelto a Cristo, el Pastor que cuida de sus vidas.