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Hebreos 4:1 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

La promesa de gozar de su descanso todavía permanece. Pero debemos tener cuidado, pues alguno de ustedes podría quedarse sin disfrutarlo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todavía sigue vigente la promesa que hizo Dios de entrar en su descanso; por lo tanto, debemos temblar de miedo ante la idea de que alguno de ustedes no llegue a alcanzarlo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuidémonos, pues; no sea que alguno de ustedes deje pasar esta oferta de entrar en el descanso de Dios y no lo alcance.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Temamos por tanto nosotros, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Así, pues, temamos, no sea que, aun quedando en pie la promesa de entrar en el descanso de Dios, alguno de vosotros se encuentre con que ha llegado tarde.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Temamos, pues, que quedando aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.

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Otras versiones



Hebreos 4:1
28 Referencias Cruzadas  

Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando”,


Por tanto, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados. Así vendrán tiempos de descanso de parte del Señor.


De acuerdo. Pero ellos fueron rechazados por su falta de fe, y tú aceptado por la fe. Así que no seas orgulloso, sino temeroso.


pues todos han pecado y están lejos de la gloriosa presencia de Dios.


Por lo tanto, si alguien piensa que está firme y no va a pecar, tenga cuidado, pues podría caer.


Nosotros, ayudantes de Dios, les rogamos que sepan apreciar su inmerecido amor.


Aquellos de ustedes que tratan de ser aceptados como justos por obedecer la Ley se han apartado de Cristo; han rechazado su amor inmerecido.


Pero, aunque no seamos fieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede romper su promesa.


Asegúrense de que nadie deje de alcanzar el amor inmerecido de Dios. No causen dificultades a nadie, no sean como una raíz amarga que envenena a muchos.


Tengan cuidado de no rechazar al Dios que les habla. Recuerden que los que lo rechazaron no escaparon de su castigo en la tierra. Así que mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo.


Acuérdense de sus dirigentes, que les comunicaron el mensaje de Dios. Consideren cuál fue el resultado de su estilo de vida y sigan el ejemplo de su fe.


Así que, enojado, hice este juramento: “Jamás entrarán en mi lugar de descanso”».


Esforcémonos, pues, por disfrutar de ese descanso, para que nadie desobedezca al seguir el ejemplo de los que no creyeron.


Por tanto, queda todavía un descanso especial para el pueblo de Dios.