Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me dieron alojamiento.
Hebreos 13:2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) No se olviden de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Biblia Nueva Traducción Viviente No se olviden de brindar hospitalidad a los desconocidos, porque algunos que lo han hecho, ¡han hospedado ángeles sin darse cuenta! Biblia Católica (Latinoamericana) No dejen de practicar la hospitalidad, pues saben que algunos dieron alojamiento a ángeles sin saberlo. La Biblia Textual 3a Edicion No olvidéis la hospitalidad, porque por medio de ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No olvidéis la hospitalidad: por practicarla, algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. |
Pues tuve hambre, y ustedes me dieron de comer. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me dieron alojamiento.
El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el menos importante, lo hicieron por mí”.
Fui extranjero, y no me dieron alojamiento. Necesité ropa, y no me vistieron. Estuve enfermo y en la cárcel, y no me atendieron”.
Cuando fue bautizada con su familia, nos hizo la siguiente invitación: «Si ustedes me consideran creyente en el Señor, vengan a hospedarse en mi casa». Y nos convenció.
Saludos de parte de Gayo, de cuya hospitalidad disfrutamos yo y toda la iglesia de este lugar. También les mandan saludos Erasto, que es el tesorero de la ciudad, y Cuarto, nuestro hermano en la fe. Que el amor inmerecido de nuestro Señor Jesucristo sea con todos ustedes. Amén.
Así que el líder debe ser alguien a quien no se le pueda acusar de nada malo. Que sea esposo de una sola mujer, que controle sus deseos, que piense bien las cosas, respetado por todos, buen hospedador y capaz de enseñar.
Además, que sea reconocida por sus buenas obras, tales como criar hijos, practicar la hospitalidad y lavar los pies de los creyentes. Que sea de las que ayudan a los que sufren y que aproveche toda oportunidad para hacer el bien.
Al contrario, debe ser hospitalario, amigo del bien, inteligente, justo, santo y disciplinado.
Querido Gayo, actúas con obediencia cuando sirves a los hermanos en la fe, aunque no los conozcas.