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Hebreos 11:10 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Abraham tenía la confianza de ver algún día la ciudad de firmes cimientos, de la cual Dios es arquitecto y constructor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Abraham esperaba con confianza una ciudad de cimientos eternos, una ciudad diseñada y construida por Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues él aguardaba aquella ciudad bien asentada sobre los cimientos, de la que Dios es arquitecto y constructor.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo artífice y hacedor es Dios.

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Otras versiones



Hebreos 11:10
11 Referencias Cruzadas  

En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar.


Nuestro cuerpo es como una tienda de campaña. Bien sabemos que, si esta tienda se destruye, Dios nos dará en el cielo un cuerpo mejor. Será un cuerpo parecido a un edificio, una casa eterna, no construida por manos humanas.


En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos que el Señor Jesucristo, nuestro Salvador, vuelva.


Más bien, deseaban una patria mejor, es decir, la del cielo. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad.


En cambio, ustedes se han acercado al monte Sion. Es decir, a la Jerusalén del cielo, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a una inmensa multitud de ángeles llenos de gozo.


Así que seamos agradecidos, pues estamos recibiendo un reino que no se puede mover. Que esa gratitud nos haga adorar a Dios con humildad y obediencia, como a él le agrada,


Pues aquí no tenemos una ciudad que dure para siempre, por eso buscamos la ciudad que está por llegar.


Toda casa tiene su constructor, pero el constructor de todo es Dios.


Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, donde está Dios. La ciudad parecía una novia hermosamente preparada y vestida para su prometido.