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1 Corintios 7:33 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero el casado tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposa;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No así el que se ha casado, pues se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su esposa, y está dividido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y ha sido dividido.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En cambio, el casado se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su mujer;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su esposa.

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Otras versiones



1 Corintios 7:33
13 Referencias Cruzadas  

Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán; ni por su cuerpo, pensando con qué se vestirán.


Otro dijo: “Acabo de casarme y por eso no puedo ir”.


Y ese hombre huye porque, siendo asalariado, no le importan las ovejas.


El hombre debe tener relaciones sexuales con su esposa e igualmente la mujer, con su esposo.


Yo preferiría que no tuvieran nada de qué preocuparse. El soltero se preocupa de los asuntos del Señor y de cómo agradarlo.


Se preocupa de varias cosas a la vez. La mujer no casada y la joven soltera se preocupan de los asuntos del Señor. Se dedican a servir al Señor con todo su ser. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo.


Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.


El que no se preocupa por ayudar a los suyos, y sobre todo a los de su propia familia, ha negado lo que dice creer y es peor que un incrédulo.


De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos con sus esposas. Cada uno debe tratar a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada. Recuerden que a ambos les ha prometido Dios la vida eterna. Si hacen esto, Dios escuchará sus oraciones.