1 Corintios 7:33 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

³³ Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³³ pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ pero el casado tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposa;

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ No así el que se ha casado, pues se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su esposa, y está dividido.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Pero el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y ha sido dividido.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ En cambio, el casado se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su mujer;

1 Corintios 7:33 Referencias Cruzadas

Lucas 12:22

Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Por eso les digo: No se preocupen por su vida, pensando en qué comerán; ni por su cuerpo, pensando con qué se vestirán.

Lucas 14:20

Otro dijo: “Acabo de casarme y por eso no puedo ir”.

Juan 10:13

Y ese hombre huye porque, siendo asalariado, no le importan las ovejas.

1 Corintios 7:3

El hombre debe tener relaciones sexuales con su esposa e igualmente la mujer, con su esposo.

1 Corintios 7:32

Yo preferiría que no tuvieran nada de qué preocuparse. El soltero se preocupa de los asuntos del Señor y de cómo agradarlo.

1 Corintios 7:34

Se preocupa de varias cosas a la vez. La mujer no casada y la joven soltera se preocupan de los asuntos del Señor. Se dedican a servir al Señor con todo su ser. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo.

Colosenses 3:19

Esposos, amen a sus esposas y no sean duros con ellas.

1 Timoteo 5:8

El que no se preocupa por ayudar a los suyos, y sobre todo a los de su propia familia, ha negado lo que dice creer y es peor que un incrédulo.

1 Pedro 3:7

De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos con sus esposas. Cada uno debe tratar a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada. Recuerden que a ambos les ha prometido Dios la vida eterna. Si hacen esto, Dios escuchará sus oraciones.