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1 Corintios 15:34 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Corrijan su manera de pensar y dejen de pecar. Algunos de ustedes no conocen a Dios en verdad —para que sientan vergüenza lo digo—.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Piensen bien sobre lo que es correcto y dejen de pecar. Pues para su vergüenza les digo que algunos de ustedes no conocen a Dios en absoluto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Despiértense y no pequen: de conocimiento de Dios algunos de ustedes no tienen nada, se lo digo para su vergüenza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Volved justamente° a la sensatez, y no sigáis pecando, porque algunos adolecen de percepción de Dios. Hablo para vergüenza vuestra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Despertad de esa modorra, como es justo, y no sigáis pecando; pues ignorancia de Dios es lo que algunos tienen. Para vergüenza vuestra lo digo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Despertad a justicia, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.

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Otras versiones



1 Corintios 15:34
17 Referencias Cruzadas  

Jesús les contestó: ―Ustedes andan equivocados porque desconocen las Escrituras y el poder de Dios.


Después de esto, Jesús lo encontró en el Templo y le dijo: ―Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no sea que te ocurra algo peor.


―Nadie, Señor. Jesús le dijo: ―Tampoco yo te condeno. Ahora vete y no vuelvas a pecar.


¿Por qué les parece a ustedes increíble que Dios resucite a los muertos?


Además, pensaron que no valía la pena reconocer a Dios. Por eso, él los ha dejado hacer todo lo que su malvada mente los llevara a hacer. Así que, han hecho lo que no debían hacer.


Hagan todo esto teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Han estado como dormidos, y ya es hora de que despierten. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando creímos.


No les escribo esto para avergonzarlos. Tómenlo como una advertencia de mi parte, pues los amo como si fueran hijos míos.


Digo esto para que les dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes?


Pero no todos tienen conocimiento de esto. Algunos siguen acostumbrados a pensar que los ídolos tienen vida. Tanto es así que, cuando comen carne que ha sido sacrificada a un ídolo, se sienten culpables, pues su conciencia es débil.


Todo lo podemos ver gracias a la luz. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».


Dios quiere que no se dejen llevar por los malos deseos, como hacen los que no creen en él ni lo conocen.