Abram llevó todos estos animales, los partió por la mitad y puso una mitad frente a la otra, pero no partió las aves.
Levítico 1:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Después la desgarrará por las alas, pero sin arrancárselas. Entonces el sacerdote la quemará en el altar sobre la leña encendida. Es un holocausto, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y la henderá por sus alas, pero no la dividirá en dos; y el sacerdote la hará arder sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego, sujetando el ave por las alas, el sacerdote la abrirá, pero sin despedazarla. Después la quemará como ofrenda quemada sobre la leña que arde en el altar. Es una ofrenda especial, un aroma agradable al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Se abrirá el ave entre las alas, sin partirla. El sacerdote la quemará en el altar encima de la leña colocada sobre el fuego. Así es el holocausto, y es un sacrificio por el fuego cuyo suave olor apacigua a Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Hendirá luego la avecilla por entre sus alas, pero no la dividirá, y el sacerdote dejará que se consuma sobre el altar, encima de la leña, sobre el fuego. Es un holocausto, sacrificio ígneo de olor que apacigua a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abrirá el animal por entre las alas, sin arrancarlas, y el sacerdote lo quemará sobre el altar encima de la leña echada al fuego. Es un holocausto, manjar pasado por el fuego de calmante aroma para Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y la henderá por sus alas, pero no la dividirá en dos; y el sacerdote la quemará sobre el altar, sobre la leña que está en el fuego; es holocausto, una ofrenda encendida de olor grato a Jehová. |
Abram llevó todos estos animales, los partió por la mitad y puso una mitad frente a la otra, pero no partió las aves.
Cuando el Señor percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque la inclinación del corazón del ser humano es perversa desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo.
No me abandonarás en los dominios de la muerte; no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel.
Las entrañas y las patas se lavarán con agua, y el sacerdote lo tomará todo y lo quemará en el altar. Es un holocausto, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
Luego la llevará a los hijos de Aarón, los sacerdotes; allí tomará un puñado de harina refinada con aceite, junto con todo el incienso, y el sacerdote quemará esa ofrenda memorial en el altar. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
Entonces los hijos de Aarón quemarán todo esto en el altar, encima del holocausto que está sobre la leña encendida. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
Se las llevará al sacerdote, quien primero ofrecerá el ave para el sacrificio por el perdón. Para esto, le cortará la cabeza sin desprenderla del todo del cuello.
»Esta es la ley respecto a la ofrenda de cereal: Los hijos de Aarón la presentarán ante el Señor, delante del altar.
Lavó con agua los intestinos y las patas; luego quemó todo el carnero sobre el altar. Se trataba de un holocausto, de una ofrenda puesta al fuego, de aroma grato delante del Señor, tal como el Señor se lo había mandado.
También le fueron pasando los trozos del animal y la cabeza, y él lo quemó todo en el altar.
si alguno ofrece al Señor una vaca o una oveja, ya sea como ofrenda puesta al fuego, o como holocausto, o como sacrificio para cumplir una promesa especial, o como ofrenda voluntaria, o para celebrar una fiesta sagrada, para que esa ofrenda sea un aroma grato al Señor,
El segundo cordero lo sacrificarás al caer la tarde, junto con una ofrenda de cereales y una ofrenda líquida como las presentadas en la mañana. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
Al probar Jesús el vinagre, dijo: —Todo se ha cumplido. Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Él fue entregado a la muerte por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación.
Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.