De este modo, se cumplió la palabra que el Señor le había dado a conocer a Jehú: «Durante cuatro generaciones tus descendientes ocuparán el trono de Israel».
Juan 19:36 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán ningún hueso» Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo. Biblia Nueva Traducción Viviente Esas cosas sucedieron para que se cumplieran las Escrituras que dicen: «Ni uno de sus huesos será quebrado» Biblia Católica (Latinoamericana) Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ni un solo hueso. La Biblia Textual 3a Edicion Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura: No será quebrado hueso suyo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: No le quebrarán ninguno de sus huesos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque estas cosas fueron hechas para que se cumpliese la Escritura: Hueso suyo no será quebrado. |
De este modo, se cumplió la palabra que el Señor le había dado a conocer a Jehú: «Durante cuatro generaciones tus descendientes ocuparán el trono de Israel».
Como agua he sido derramado; dislocados están todos mis huesos. Mi corazón se ha vuelto como cera y se derrite en mis entrañas.
Así todo mi ser exclamará: «¿Quién como tú, Señor? Tú libras de los poderosos a los pobres; a los pobres y necesitados libras de aquellos que los explotan».
»La Pascua deberá comerse en casa y de allí no se sacará ni un solo pedazo de carne. Tampoco se quebrará ningún hueso al animal sacrificado.
y no dejará nada del cordero para el día siguiente ni le quebrará un solo hueso. Cuando celebre la Pascua, lo hará según los estatutos.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta:
»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo, se ha vuelto contra mí”.
—No la dividamos —se dijeron unos a otros—. Echemos suertes para ver a quién le toca. Y así lo hicieron los soldados. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: «Se repartieron entre ellos mi manto y sobre mi ropa echaron suertes».
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado y para que se cumpliera la Escritura, dijo: —Tengo sed.