De este modo, se cumplió la palabra que el Señor le había dado a conocer a Jehú: «Durante cuatro generaciones tus descendientes ocuparán el trono de Israel».
Juan 19:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 —No la dividamos —se dijeron unos a otros—. Echemos suertes para ver a quién le toca. Y así lo hicieron los soldados. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: «Se repartieron entre ellos mi manto y sobre mi ropa echaron suertes». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que dijeron: «En lugar de rasgarla, tiremos los dados para ver quién se la queda». Con eso se cumplió la Escritura que dice: «Se repartieron mi vestimenta entre ellos y tiraron los dados por mi ropa». Así que eso fue lo que hicieron. Biblia Católica (Latinoamericana) No la rompamos, echémosla más bien a suerte, a ver a quién le toca. Así se cumplió la Escritura que dice: Se repartieron mi ropa y echaron a suerte mi túnica. Esto es lo que hicieron los soldados. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces se dijeron unos a otros: No la rasguemos, sino echemos suertes° sobre ella para ver de quién será. Para que se cumpliera la Escritura:° Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes.° Así pues, hicieron esto los soldados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronse entonces los soldados: 'No hay que rasgarla, vamos a echarla a suertes, a ver a quién le toca'. Así se cumplió la Escritura: Repartieron mis vestidos entre sí, y sobre mi túnica echaron suertes. Esto es justamente lo que hicieron los soldados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será; para que se cumpliese la Escritura que dice: Repartieron entre sí mis vestiduras, y sobre mi ropa echaron suertes. Esto, pues, hicieron los soldados. |
De este modo, se cumplió la palabra que el Señor le había dado a conocer a Jehú: «Durante cuatro generaciones tus descendientes ocuparán el trono de Israel».
con una abertura en el centro para meter la cabeza. Alrededor de la abertura le pondrás un refuerzo tejido, como el que se pone a los chalecos, para que no se desgarre.
Pero esto Asiria no se lo propuso; ¡ni siquiera lo pensó! Solo busca destruir y aniquilar a muchas naciones.
Y lo crucificaron. Repartieron su ropa, echando suertes para ver qué le tocaría a cada uno.
—Padre —dijo Jesús—, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Mientras tanto, echaban suertes para repartirse entre sí la ropa de Jesús.
Si Dios llamó “dioses” a aquellos para quienes vino la palabra (y la Escritura no puede ser quebrantada),
»No me refiero a todos ustedes; yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es para que se cumpla la Escritura: “El que comparte el pan conmigo, se ha vuelto contra mí”.
Después de esto, como Jesús sabía que ya todo había terminado y para que se cumpliera la Escritura, dijo: —Tengo sed.
Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados.