»Yo los bautizo a ustedes con agua como señal de su arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Juan 1:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 De este hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo”. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. Biblia Nueva Traducción Viviente A él me refería cuando yo decía: “Después de mí, vendrá un hombre que es superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”. Biblia Católica (Latinoamericana) De él yo hablaba al decir: 'Detrás de mí viene un hombre que ya está delante de mí, porque era antes que yo'. La Biblia Textual 3a Edicion Éste es de quien yo dije: Detrás de mí viene un Varón que se me ha adelantado, porque era primero que yo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éste es aquel de quien yo dije: 'Detrás de mí viene uno, que ha sido antepuesto a mí, porque él existía antes que yo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Éste es Aquél de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. |
»Yo los bautizo a ustedes con agua como señal de su arrepentimiento. Pero el que viene después de mí es más poderoso que yo y ni siquiera merezco llevarle las sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
—Yo los bautizo a ustedes con agua —respondió Juan a todos—. Pero está por llegar uno más poderoso que yo, a quien ni siquiera merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Juan dio testimonio de él y a voz en cuello proclamó: «Este es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía antes que yo”».
y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.
Yo ni siquiera lo conocía, pero para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua».
Mucha gente acudía a él, y decía: «Aunque Juan nunca hizo ninguna señal milagrosa, todo lo que dijo acerca de este hombre era verdad».