No quedará ni uno solo de ellos. En el año de su castigo haré venir una calamidad sobre los hombres de Anatot”».
Jeremías 6:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Así dice el Señor de los Ejércitos: «Busquen al remanente de Israel. Rebusquen, como en una viña; repasen las ramas, como lo hace el vendimiador». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Así dijo Jehová de los ejércitos: Del todo rebuscarán como a vid el resto de Israel; vuelve tu mano como vendimiador entre los sarmientos. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: «Aun los pocos que permanezcan en Israel serán nuevamente recogidos, como cuando el que cosecha revisa cada vid por segunda vez para recoger las uvas que no se cortaron». Biblia Católica (Latinoamericana) Así dice Yavé: 'Busquen y rebusquen como en una viña lo que queda de Israel; vuelvan a pasar su mano, como lo hace el vendimiador, por los sarmientos. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH Sebaot: Rebuscarán completamente el resto de Israel cual rebuscos de una vid: ¡Vuelve otra vez tu mano a los sarmientos, Como quien recoge las uvas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así dice Yahveh Sebaot: Rebusca, rebusca, como en una viña, lo que queda de Israel; vuelve a pasar tu mano, como el vendimiador, por los sarmientos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová de los ejércitos: Del todo rebuscarán como a vid al remanente de Israel; vuelve tu mano como vendimiador a los cestos. |
No quedará ni uno solo de ellos. En el año de su castigo haré venir una calamidad sobre los hombres de Anatot”».
»Voy a enviar a muchos pescadores —afirma el Señor—, ellos los pescarán a ustedes. Después enviaré a muchos cazadores; ellos los cazarán por todas las montañas, colinas y por las grietas de las rocas.
Si los que cosechan las uvas vinieran a ti, ¿no te dejarían algunas uvas? Si de noche te llegaran ladrones, ¿no se llevarían solo lo que desean?
En todos los lugares por donde yo disperse a los sobrevivientes de esta nación malvada, los que hayan quedado preferirán la muerte a la vida”, afirma el Señor de los Ejércitos.
Del altar salió otro ángel, que tenía autoridad sobre el fuego y gritó al que llevaba la hoz afilada: «Mete tu hoz y corta los racimos del viñedo de la tierra, porque sus uvas ya están maduras».