¡Líbrame del poder de mi hermano Esaú, pues tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y a los niños!
Génesis 32:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Jacob sintió miedo y se angustió muchísimo. Por eso dividió en dos grupos a la gente que lo acompañaba, y lo mismo hizo con las ovejas, las vacas y los camellos, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos. Biblia Nueva Traducción Viviente Jacob quedó aterrado con la noticia. Entonces separó a los miembros de su casa en dos grupos, y también a los rebaños, a las manadas y a los camellos, Biblia Católica (Latinoamericana) Volvieron los mensajeros y dijeron a Jacob: 'Hemos estado con tu hermano Esaú, y él mismo viene ahora a tu encuentro con cuatrocientos hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Y se angustió Jacob y tuvo gran temor; y dividió en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los mensajeros regresaron a Jacob diciendo: 'Hemos ido a tu hermano Esaú, y él mismo viene a tu encuentro acompañado de cuatrocientos hombres'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y dividió al pueblo que tenía consigo en dos campamentos, y las ovejas y las vacas y los camellos; |
¡Líbrame del poder de mi hermano Esaú, pues tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y a los niños!
Luego Jacob envió mensajeros a su hermano Esaú, que estaba en la tierra de Seír, en la región de Edom.
Cuando Jacob alzó la vista y vio que Esaú se acercaba con cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lea, Raquel y las dos esclavas.
Subamos a Betel. Allí construiré un altar al Dios que me socorrió cuando estaba yo en peligro y que me ha acompañado en mi camino».
Bien le va al que presta con generosidad, y maneja sus negocios con justicia.
Mira a mi derecha y ve: nadie me tiende la mano. No tengo dónde refugiarme; por mí nadie se preocupa.
Son muchos a los que oigo murmurar: «Hay terror por todas partes». Se han confabulado contra mí y traman quitarme la vida.
Desde los confines de la tierra te invoco, pues mi corazón desfallece; llévame a una roca que es más alta que yo.
El faraón iba acercándose. Cuando los israelitas se fijaron y vieron a los egipcios pisándoles los talones, sintieron mucho miedo y clamaron al Señor.
¡Presten atención! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.
—Hombres de poca fe —contestó—, ¿por qué tienen tanto miedo? Entonces se levantó, reprendió a los vientos y a las olas, y todo quedó completamente tranquilo.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
fortaleciendo a los discípulos y animándolos a perseverar en la fe. «Es necesario pasar por muchas dificultades para entrar en el reino de Dios», les decían.
quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.
Así mismo serán perseguidos todos los que quieran llevar una vida piadosa en Cristo Jesús,