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Éxodo 8:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

La gente las recogía y las amontonaba, y el hedor de las ranas llenaba el país.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y las juntaron en montones, y apestaba la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los egipcios las apilaron en grandes montones, y un hedor insoportable llenó todo el territorio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los brujos de Egipto intervinieron también esta vez, y trataron de echar fuera a los mosquitos por medio de sus fórmulas secretas, pero no lo pudieron, de manera que los mosquitos siguieron persiguiendo a hombres y animales.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y las amontonaron en grandes montones, y el país hedía.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

También los magos intentaron producir mosquitos con sus encantamientos, pero no pudieron. Hombres y animales fueron presa de los mosquitos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y las juntaron en montones, y apestaban la tierra.

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Otras versiones



Éxodo 8:14
11 Referencias Cruzadas  

Los profetas de Baal tomaron el novillo que les dieron y lo prepararon e invocaron el nombre de su dios desde la mañana hasta el mediodía. —¡Baal, respóndenos! —gritaban, mientras daban brincos alrededor del altar que habían hecho. Pero no se escuchó nada, pues nadie respondió.


Pasó el mediodía y siguieron en este trance profético hasta la hora del sacrificio vespertino. Pero no se escuchó nada, pues nadie respondió ni prestó atención.


Murieron los peces que había en el Nilo y tan mal olía el río que los egipcios no podían beber agua de allí. Por todo Egipto se veía sangre.


El Señor atendió los ruegos de Moisés y las ranas comenzaron a morirse en las casas, en los patios y en los campos.


Pero en cuanto el faraón experimentó alivio, endureció su corazón y, tal como el Señor lo había advertido, ya no quiso saber nada de Moisés ni de Aarón.


Y así lo hizo el Señor. Densas nubes de tábanos irrumpieron en el palacio del faraón y en las casas de sus funcionarios y por todo Egipto. Por causa de los tábanos, el país quedó arruinado.


Los magos no pudieron enfrentarse a Moisés, pues ellos y todos los egipcios tenían úlceras.


Los oficiales de Zoán no son más que unos necios; los consejeros más sabios dan a Faraón consejos insensatos. ¿Cómo se les ocurre decirle: «Yo soy uno de los sabios, discípulo de los antiguos reyes»?


El Señor está enojado con todas las naciones, airado con todos sus ejércitos. Él los ha destruido por completo, los ha entregado a la matanza.


»”En aquel día abriré en Israel, en el valle de los que pasan, frente al mar, una tumba para Gog. Ese lugar cortará el paso a los viajeros. Allí enterrarán a Gog y a todo su ejército; lo llamarán valle del Ejército de Gog.


»Alejaré de ustedes al que viene del norte, arrojándolo hacia una tierra seca y desolada: lanzaré su vanguardia hacia el mar oriental, y su retaguardia hacia el mar occidental. Subirá su hedor y se elevará su fetidez». ¡El Señor ha hecho grandes cosas!