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Daniel 10:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

«En aquella ocasión yo, Daniel, pasé tres semanas como si estuviera de luto.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando recibí esta visión, yo, Daniel, había estado de luto durante tres semanas enteras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En ese tiempo, yo Daniel, guardaba luto por tres semanas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En aquellos días, yo, Daniel, estuve afligiéndome por espacio de tres semanas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por aquellos días, yo, Daniel, hice penitencia durante tres semanas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

En aquellos días yo Daniel me contristé por espacio de tres semanas.

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Otras versiones



Daniel 10:2
13 Referencias Cruzadas  

Al escuchar esto, me senté a llorar; hice duelo por algunos días, ayuné y oré al Dios del cielo.


Y digo a Dios, a mi roca: «¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar afligido y oprimido por el enemigo?».


Tú eres mi Dios y mi fortaleza: ¿Por qué me has rechazado? ¿Por qué debo andar afligido y oprimido por el enemigo?


«Mas alégrense con Jerusalén y regocíjense por ella, todos los que la aman; salten con ella de alegría todos los que por ella se conduelen.


¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial y mis ojos una fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por los muertos de mi pueblo!


»Entonces me dijo: “No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta a ella estoy aquí.


Jesús contestó: —¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán.


Me invade una gran tristeza y me embarga un continuo dolor.


Reconozcan sus miserias, lloren y laméntense. Que su risa se convierta en llanto y su alegría, en tristeza.


Si alguien quiere hacerles daño, ellos lanzan fuego por la boca y consumen a sus enemigos. Así habrá de morir cualquiera que intente hacerles daño.