Daniel 10:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

² En aquellos días, yo, Daniel, estuve afligiéndome por espacio de tres semanas.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

² En aquellos días yo Daniel estuve afligido por espacio de tres semanas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Cuando recibí esta visión, yo, Daniel, había estado de luto durante tres semanas enteras.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² En ese tiempo, yo Daniel, guardaba luto por tres semanas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Por aquellos días, yo, Daniel, hice penitencia durante tres semanas.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

² En aquellos días yo Daniel me contristé por espacio de tres semanas.

Daniel 10:2 Referencias Cruzadas

Nehemías 1:4

Cuando oí estas palabras me senté, lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré ante el Dios de los cielos,

Salmos 42:9

Digo a ’El: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué ando enlutado por la opresión del enemigo?

Salmos 43:2

Pues Tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿Por qué me has desechado? ¿Por qué ando afligido por la opresión del enemigo?

Isaías 66:10

¡Alegraos con Jerusalem, gozaos con ella todos los que la amáis! ¡Rebosad de júbilo con ella, los que por ella llevasteis luto!

Jeremías 9:1

¡Quién me diera que mi cabeza fuera agua, Y mis ojos manantiales de lágrimas, Para llorar día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo!

Daniel 10:12

Me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus palabras he venido.

Mateo 9:15

Jesús les dijo: ¿Acaso los que asisten al esposo° pueden tener luto mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando les sea quitado el esposo; entonces ayunarán.

Romanos 9:2

Que tengo gran tristeza y constante dolor en mi corazón,

Santiago 4:9

¡Afligíos, y lamentad y llorad! ¡Conviértase vuestra risa en lamento y vuestro regocijo en desaliento!

Apocalipsis 11:5

Si alguno procura dañarlos, un fuego procede de sus bocas que devora a sus enemigos: si alguno procura dañarlos, debe morir de la misma manera.