Daniel 10:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 20221 En el tercer año del reinado de Ciro de Persia, Daniel, que también se llamaba Beltsasar, recibió una revelación acerca de una gran guerra. El mensaje era verdadero y Daniel pudo comprender su significado en la visión. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19601 En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente1 En el tercer año del reinado de Ciro de Persia, Daniel (también llamado Beltsasar) tuvo otra visión. Comprendió que la visión tenía que ver con sucesos que ciertamente ocurrirían en el futuro, es decir, tiempos de guerra y de grandes privaciones. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)1 El tercer año de Ciro, rey de Persia, una palabra fue revelada a Daniel, de sobrenombre Baltasar. Este mensaje fidedigno se refería a una prueba grande. Daniel comprendió la palabra y recibió la explicación de la visión. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion1 En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada palabra a Daniel, llamado Beltsasar. Palabra verdadera acerca de un gran conflicto. Y él comprendió la palabra y tuvo inteligencia en la visión. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19751 En el año tercero de Ciro, rey de Persia, le fue revelado a Daniel, por sobrenombre Baltasar, este mensaje: 'Verdad y gran combate'. Fijó su atención en el mensaje y se le descubrió su sentido mediante una visión. Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)1 En el tercer año de Ciro, rey de Persia, fue revelada palabra a Daniel, cuyo nombre era Beltsasar; y la palabra era verdadera, mas el tiempo fijado era largo; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión. Ver Capítulo |
Pero Zorobabel, Jesúa y los demás jefes de las familias de Israel les respondieron: —No podemos permitir que ustedes se unan a nosotros en la reconstrucción del templo de nuestro Dios. Nosotros solos nos encargaremos de reedificar el templo para el Señor, Dios de Israel, tal como lo decretó Ciro, rey de Persia.
Así los líderes de los judíos pudieron continuar y terminar la obra de reconstrucción, conforme a la palabra de los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Idó. Terminaron, pues, la obra de reconstrucción, como lo había ordenado el Dios de Israel y por decreto de Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia.