Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino y estás por encima de todo.
Apocalipsis 19:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Después de esto oí en el cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba: «¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; Biblia Nueva Traducción Viviente Después de esto, oí algo en el cielo que parecía las voces de una inmensa multitud que gritaba: «¡Alabado sea el Señor! La salvación, la gloria y el poder le pertenecen a nuestro Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Después oí en el cielo algo como el canto de un inmenso gentío, que decía:
¡Aleluya! ¿Quién salva y quién tiene gloria y poder sino nuestro Dios? La Biblia Textual 3a Edicion Después de estas cosas, oí como la voz de una gran° multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! La salvación°, y la gloria y el poder son de nuestro Dios,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto oí un gran clamor en el cielo, como de numerosa muchedumbre, que decía: '¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y después de estas cosas oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder al Señor nuestro Dios. |
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino y estás por encima de todo.
Que desaparezcan de la tierra los pecadores y que los malvados dejen de existir. ¡Bendice, alma mía, al Señor! ¡Aleluya!
¡Aleluya! Den gracias al Señor porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
¡Aleluya! Alabaré al Señor con todo el corazón en la asamblea, en compañía de los rectos.
Somos nosotros los que alabamos al Señor desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!
¡Aleluya! Canten al Señor un cántico nuevo, alábenlo en la comunidad de los fieles.
¡Aleluya! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderosa expansión del cielo.
Una cosa ha dicho Dios y dos veces lo he escuchado: Que tú, oh Dios, eres poderoso;
Entonces el cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, lanzarán gritos de júbilo contra Babilonia, porque del norte vendrán sus destructores», afirma el Señor.
Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!».
Tocó el séptimo ángel su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».
Luego oí en el cielo un gran clamor: «Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
Después oí voces como el rumor de una inmensa multitud, como el ruido de muchas aguas y como el retumbar de potentes truenos, que exclamaban: «¡Aleluya! Ya ha comenzado a reinar el Señor, nuestro Dios Todopoderoso.