La luna se sonrojará y el sol se avergonzará, porque sobre el monte Sión, sobre Jerusalén, reinará el Señor de los Ejércitos, glorioso entre sus jefes.
Apocalipsis 16:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual se le permitió quemar con fuego a la gente. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual fue dado quemar a los hombres con fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, esto hacía que quemara a todos con su fuego. Biblia Católica (Latinoamericana) El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, y su calor comenzó a quemar a la gente. La Biblia Textual 3a Edicion El cuarto derramó su copa sobre el sol, y le fue dado quemar a los hombres con fuego. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El cuarto derramó su copa sobre el sol y le fue concedido abrasar a los hombres con fuego. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el cuarto ángel derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con fuego. |
La luna se sonrojará y el sol se avergonzará, porque sobre el monte Sión, sobre Jerusalén, reinará el Señor de los Ejércitos, glorioso entre sus jefes.
Al salir el sol, Dios dispuso un abrasador viento del este. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que este desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!».
pero cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y por no tener raíz se secaron.
»Habrá señales en el sol, la luna y las estrellas. En la tierra, las naciones estarán angustiadas y perplejas por el bramido y la agitación del mar.
El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y esplendoroso.
Del altar salió otro ángel, que tenía autoridad sobre el fuego y gritó al que llevaba la hoz afilada: «Mete tu hoz y corta los racimos del viñedo de la tierra, porque sus uvas ya están maduras».
Vi que el Cordero rompió el sexto sello, y entonces se produjo un gran terremoto. El sol se oscureció como si se hubiera vestido de luto, la luna entera se tornó roja como la sangre
Ya no sufrirán hambre ni sed. No los abatirá el sol ni ningún calor abrasador.
El cuarto ángel tocó su trompeta y fue asolada la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas, de modo que se oscureció la tercera parte de ellos. Así quedó sin luz la tercera parte del día y la tercera parte de la noche.
Lo abrió y del pozo subió una humareda, como la de un horno gigantesco que oscureció el sol y el aire.