La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Samuel 11:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

En esos momentos Saúl regresaba del campo arreando sus bueyes y preguntó: «¿Qué le pasa a la gente? ¿Por qué están llorando?». Entonces contaron lo que habían dicho los habitantes de Jabés.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y he aquí Saúl que venía del campo, tras los bueyes; y dijo Saúl: ¿Qué tiene el pueblo, que llora? Y le contaron las palabras de los hombres de Jabes.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Saúl había estado arando un campo con sus bueyes y, cuando regresó a la ciudad, preguntó: «¿Qué les pasa? ¿Por qué están llorando?». Así que le contaron del mensaje de Jabes.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues bien, en ese momento Saúl regresaba del campo arriando sus bueyes. Preguntó: '¿Por qué está llorando así el pueblo?' Le repitieron las palabras de la gente de Yabés.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Y he aquí Saúl llegaba del campo tras los bueyes, y preguntó Saúl: ¿Qué tiene el pueblo, que lloran? Y le refirieron las palabras de los hombres de Jabes.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Justamente entonces llegaba del campo Saúl tras sus bueyes, y preguntó: '¿Qué le pasa a la gente, que está llorando?'. Y le contaron lo que habían dicho los hombres de Yabés.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí Saúl que venía del campo, tras los bueyes; y dijo Saúl: ¿Qué tiene el pueblo, que lloran? Y le contaron las palabras de los hombres de Jabes.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Samuel 11:5
6 Referencias Cruzadas  

Cuando Dios oyó al muchacho sollozar, el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado los sollozos del muchacho ahí donde está.


Elías salió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Había doce yuntas de bueyes en fila y él mismo conducía la última. Elías pasó junto a Eliseo y arrojó su manto sobre él.


y lo quitó de andar arreando los rebaños para que fuera el pastor de Jacob, su pueblo; el pastor de Israel, su herencia.


Profecía contra el valle de la visión: ¿Qué te pasa ahora, que has subido a las azoteas,


Como gritaban tras ellos, los danitas se dieron vuelta y preguntaron a Micaías: —¿Qué te sucede que has convocado a tu gente?


Había un hombre de la tribu de Benjamín, muy respetado, cuyo nombre era Quis, hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afía, también benjamita.