Génesis 39:12 - Biblia Reina Valera 1960

Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.

Más versiones

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ella llegó, lo agarró del manto y le ordenó: «¡Vamos, acuéstate conmigo!». José se zafó de un tirón, pero dejó su manto en manos de ella al salir corriendo de la casa.

Biblia Católica (Latinoamericana)

La mujer lo agarró de la ropa diciendo: 'Vamos, acuéstate conmigo. Pero él, dejándole su ropa en la mano, salió afuera corriendo.

La Biblia Textual 3a Edicion

ella lo asió por su vestidura y le dijo: ¡Acuéstate conmigo!, pero él, dejando su vestidura en mano de ella, huyó y salió afuera.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Entonces ella le asió por la ropa, diciéndole: 'Acuéstate conmigo'. Pero él escapó fuera, dejando su vestido en manos de ella.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Acuéstate conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

lo agarró de la ropa y le exigió: —¡Acuéstate conmigo! Pero José prefirió que le arrebatara la ropa, y salió corriendo de la casa.

Génesis 39:12 Referencias Cruzadas

Génesis 39:10

Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella,

Génesis 39:11

aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí.

Génesis 39:13

Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera,

Génesis 39:8

Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene.

2 Samuel 13:11

Y cuando ella se las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo.

Proverbios 1:15

Hijo mío, no andes en camino con ellos. Aparta tu pie de sus veredas,

Proverbios 5:8

Aleja de ella tu camino, Y no te acerques a la puerta de su casa;

Proverbios 6:5

Escápate como gacela de la mano del cazador, Y como ave de la mano del que arma lazos.

Eclesiastés 7:26

Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador quedará en ella preso.

1 Corintios 15:33

No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.

2 Timoteo 2:22

Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.

1 Pedro 2:11

Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

1 Samuel 15:27

Y volviéndose Samuel para irse, él se asió de la punta de su manto, y este se rasgó.