La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




1 Juan 4:5 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

Ellos, como son mundanos, hablan de cosas mundanas, y la gente mundana les presta atención.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Esas personas pertenecen a este mundo, por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo les presta atención.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Ellos son del mundo, por eso su lenguaje es el del mundo, y el mundo los escucha.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Ellos proceden del mundo, por eso hablan de parte del mundo, y el mundo los escucha.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ellos son del mundo. Por eso hablan según el mundo, y el mundo les oye.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Ellos son del mundo; por eso hablan del mundo, y el mundo los oye.

Ver Capítulo
Otras versiones



1 Juan 4:5
15 Referencias Cruzadas  

Cuando el amo se enteró de esto, elogió la astucia de aquel administrador inmoral. Y es que, en efecto, los que pertenecen a este mundo son más sagaces en sus negocios que los que pertenecen a la luz.


Yo les he confiado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.


Como yo no pertenezco al mundo, tampoco ellos pertenecen al mundo.


El que viene de Dios está sobre todos. El que tiene su origen en la tierra es terreno, y habla de las cosas de la tierra; el que viene del cielo está sobre todos,


Jesús aclaró: - Vosotros pertenecéis a este mundo de abajo; yo pertenezco al de arriba. Vosotros sois de este mundo; yo no.


Tiempos vendrán en que no se querrá escuchar la enseñanza auténtica; en que, para halagarse el oído, los hombres se rodearán de maestros a la medida de sus propios antojos,


Mientras tanto resonó en el cielo una voz poderosa que decía: - Ya está aquí la salvación, y el poder, y el reino de nuestro Dios; ya está aquí la soberanía de su Cristo. Ha sido reducido a la impotencia el que día y noche acusaba a nuestros hermanos delante de nuestro Dios.