Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era él. Su testimonio fue tajante y sin reservas: - Yo no soy el Mesías.
1 Juan 1:5 - Biblia Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento) Este es el mensaje que escuchamos de labios de Jesucristo y que ahora os anuncio: Dios es luz, sin mezcla de tinieblas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Este es el mensaje que oímos de Jesús y que ahora les declaramos a ustedes: Dios es luz y en él no hay nada de oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) Este es el mensaje que hemos recibido de él y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion Éste es el mensaje que hemos oído de Él y os anunciamos: Dios es luz, y en Él no hay ninguna tiniebla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éste es el mensaje que de él hemos oído y os anunciamos: que Dios es luz y que en él no hay tiniebla alguna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y este es el mensaje que oímos de Él, y os anunciamos; que Dios es luz, y en Él no hay ningunas tinieblas. |
Los judíos de Jerusalén enviaron una comisión de sacerdotes y levitas para preguntar a Juan quién era él. Su testimonio fue tajante y sin reservas: - Yo no soy el Mesías.
La verdadera luz, la que ilumina a todos los hombres, estaba a punto de llegar al mundo.
Jesús de nuevo les dijo: - Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Por lo que a mí toca, os he confiado una tradición que yo recibí del Señor; a saber: que Jesús, el Señor, la noche misma en que iba a ser entregado, tomó pan,
el único inmortal, el que habita en la luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede nunca ver. Suyos son el honor y el poder por siempre. Amén.
Todo beneficio y todo don perfecto bajan de lo alto, del creador de la luz, en quien no hay cambios ni períodos de sombra.
Desde el principio, en efecto, se os anunció este mensaje: 'Amaos unos a otros.'
Tampoco necesita sol ni luna que la alumbren; la ilumina la gloria de Dios, y su antorcha es el Cordero.
Una ciudad sin noches y sin necesidad de antorchas ni de sol, porque el Señor Dios será la luz que alumbre a sus habitantes, los cuales reinarán por siempre.