La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Lucas 4:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Jesús le respondió: ―Escrito está: “No solo de pan vive el hombre”.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús le dijo: —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive solo de pan” .

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús le contestó: 'Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Jesús le respondió:° Está escrito: No sólo de pan vivirá el hombre.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero Jesús le contestó: 'Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre'.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.

Ver Capítulo
Otras versiones



Lucas 4:4
13 Referencias Cruzadas  

»Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. »Yo apartaré de vosotros toda enfermedad.


yo os digo: «¡Ateneos a la ley y al testimonio!» Para quienes no se atengan a esto, no habrá un amanecer.


¡Abandona a tus huérfanos, que yo les protegeré la vida! ¡Tus viudas pueden confiar en mí!»


Jesús le respondió: ―Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.


Así que no os preocupéis diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”


Luego Jesús dijo a todos: ―Cuando os envié sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso os faltó algo? ―Nada —respondieron.


Pues escrito está: »“Ordenará que sus ángeles te cuiden. Te sostendrán en sus manos


―Si eres el Hijo de Dios —le propuso el diablo—, dile a esta piedra que se convierta en pan.


―Escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.


Tomad el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.


Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habíais conocido, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.